sábado, 6 de noviembre de 2010

Consejos para decidirse en la vida

Las decisiones que tomamos dirigen nuestras vidas
La vida se dice que es un camino. Para algunos largo para otros más corto. Unos llenos de rocas y otros maravillosamente diseñados. Los hay con grandes y numerosas curvas y otros directos. En nuestra vida muchos caminos se irán abriendo a medida que emprendemos este viaje llamado vida. Existen caminos que conducen a una vida llena de bondad, o vocación religiosa. Otras decisiones nos llevan por caminos que conducen a la fama y la fortuna, o al aislamiento y la pobreza. Existen caminos hacia la felicidad y caminos hacia la más absoluta de las penas. Caminos que conducen a la victoria y caminos que conducen a la derrota.

Como en cualquier otro camino que tomemos, en la vida habrán esquinas, desviaciones y encrucijadas. Quiza el camino más inquietante que uno puede encontrar en la vida es aquel que nos lleva a una encrucijada, con cuatro diferentes direcciones de las cuales escoger, y con muy poco conocimiento de adonde conduce cada una de ellas. ¿Qué camino tomar? ¿Qué decisión será la correcta? ¿Cual decisión dará a nuestra vida algo valioso de ser vivido? ¿Tomarás una decisión, un destino, un rumbo o simplemente te quedarás frente a la encrucijada sin poder decidir?


Ninguna decisión en la vida está garantizada
Nunca sabrás a que lugar conducirá a tu vida una decisión que hoy decidas tomar hasta que la hayas tomado. No existe ninguna garantía en la vida. Esta es una de las más importantes cosas que necesitas saber sobre la vida. Nadie te puede decir que escogiendo la que hoy parece la decisión correcta llegarás a la felicidad. Amar a alguien con todo tu corazón no te garantiza que la otra persona también te ame. Obtener la fama y la fortuna tampoco son garantía de felicidad. Existen demasiadas variables que no controlas y que son imposibles de tomar en cuenta para un resultado final. Sin embargo, tu tienes el poder de tomar las decisiones que quieras, y sólo tu tienes el poder de construir tu destino y tu vida.


Las malas decisiones siempre pueden ocurrir
Si hubieras sabido que tomabas la decisión incorrecta, la habrías tomado de todos modos? Probablemente no, por qué tomar un determinado camino si sabes que no conduce a algo bueno. Por qué tomar una determinada decisión si sabes de antemano que no es la mejor opción. Sólo después de que se ha tomado una decisión y se observan los efectos uno puede determinar si fue la correcta o no. Si las consecuencias de tu decisión te son de provecho, beneficio, utilidad o regocijo, entonces habrás escogido bien. Pero puede que ocurra exactamente lo contrario, pero como saberlo anticipadamente. ¿Ante el temor de que escojas mal, prefieres simplemente no escoger? ¿Y de no tomar una decisión, donde queda tu vida? Sin una decisión, jamás puede darse la posibilidad de que hayas escogido bien. Recuerda que aunque las malas decisiones pueden ocurrir, eso no puede detener tu vida, no puedes privarte de seguir adelante.


Decídete: toma el riesgo

Ya que la vida no ofrece ninguna garantía y nunca sabrás de antemano de que la decisión que tomas podría ser la incorrecta hasta que la tomes, entonces debes asumir el riesgo y decidirte. Controla tu vida, decídete. Definitivamente es mejor tomar decisiones, buenas o malas, que quedarse en el limbo, en la indeterminación, en la inacción, en la muerte en vida. Aúnque es cierto que una mala decisión podría llevarte al fracaso, también es cierto que puede, esa decisión que tomes hoy, llevarte a una oportunidad inmejorable para que se habrán nuevos y mejores caminos en tu vida. Todo es cuestión de el punto desde el que se lo vea. Tu tienes la posibilidad de tomar la decisión entre ser un viajero perdido o un accidental turista de la vida. Tu debes sacarle provecho y encontrar lo mejor en ella. Sin embargo, nunca tomes decisiones apresuradas. Tomar riesgos en la vida no implica ser descuidado, imprudente o en definitiva estúpido.

Recomendaciones al momento de decidirse

Consigue toda la información que puedas

Nunca podrás tomar ninguna decisión si conoces muy poco sobre la situación que estás encarando. Debes haberte respondido por lo menos lo siguiente: qué, quién, cuando, dónde y porqué. ¿Cuál es la situación? ¿Quienes son las personas que estan involucradas? ¿Cuándo ocurrió esto? ¿Adónde conduce? ¿Porqué estoy en esta situación?. Debes preguntarte y responder estas preguntas para poder tomar una decisión en la vida. La mayor parte del tiempo para que no podamos decidirnos es porque no tenemos la suficiente información sobre el asunto.



Identifica y encuentra alternativas

¿Qué opciones me deja esta situación? A veces las opciones son muy escasas, pero en otras ocasiones son numerosas. ¿Pero que hacer cuando crees que la situación no ofrece alternativas? Este debe ser el momento en el que crees las tuyas. Sé creativo. Desde la más simple hasta la más complicada, revisa todas tus ideas. No descartes ninguna. En ciertas ocasiones es probable que la idea más improbable, alocada, absurda o impensable pueda proporcionar el camino correcto. Si se hace necesario pide a tus amigos para que te ayuden a encontrar alternativas y tomar la decisión más correcta, pero asegurate de ser tú quien la tome.


Sopesa lo positivo y lo negativo de cualquier opción

Sopesa cada una de tus opción contrastando las ventajas y las desventajas que te ofrece a tí. De este modo estarás más consciente de las consecuencias o efectos que tenga la decisión que tomes.


Confía en ti mismo y toma la decisión

Ahora que ponderaste tus opciones, es tiempo para que confies en ti mismo. Recuerda que no existen garantías y que las malas decisiones siempre pueden existir. Asi que decídete, escoge una opción, una alternativa, un camino. Has hecho todo lo necesario para que puedas estar convencido de que la decisión que tomas es la mejor de las opciones que tienes en este punto de tu vida.

La decisión está tomada. Afronta sus consecuencias, buenas o malas. Es posible que te lleve al paraíso prometido o te hunda en un mar de problemas. Pero lo importante es que escogiste vivir tu vida en lugar de permanecer coo un espectador pasivo de su propia vida, esperando a ver cuando se apaga la luz y se cierra el escenario. Si fué una decisión correcta, sólo el tiempo lo dirá. No dejes espacio a los remordimientos, en su lugar, ocúpalos con las lecciones que estarás aprendiendo y recuerda de que siempre tienes la posibilidad de tomar mejores decisiones en el futuro. Tu eres el arquitecto y el único que decide como construir su vida.

6 comentarios:

  1. Hola, ya se ha añadido su blog al directorio, aqui tiene el enlace: http://directoriosdeblogger.blogspot.com/2010/11/el-rincon-de-los-pensamientos.html

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  2. me encanto todo lo ke esta aki

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  3. muy bueno el consejo solo tener el valor para hacerlo

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  4. Cosas muy bnos xido amigo

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