Otra vez sentado frente al computador, infaltablemente conectada a la red para que no sea un vetusto adorno del siglo pasado.
Me imagino que estas ahi para una de las siguientes cosas: trabajar, estudiar, comunicarte, divertirte, o simplemente pasar un rato de ocio. De todas estas actividades el 90 % necesitan que te vincules a la red y probablemente empieces a buscar cierta información que te es necesaria.
Tus opciones, varias, sin embargo, de seguro que la inmensa mayoría de las personas se van al recontra archiconocido google, o quiza al yahoo, sólo por mencionar a los dos más importantes y recurridos buscadores.
Estas en la página principal de google, te situas en la casilla de introducir texto para buscar, lo haces y a buscar...
En la pantalla lees, pues no se, 1 800 000 resultados -si un millón ochocientos mil resultados- o quizá y siendo muy conservador en otros casos 25 000 resultados, y en caso de que hayas hecho busqueda de algo verdaderamente imposible o hayas escrito mal las cosas te tropezarás con que la búsqueda no ha dado resultado... horror... no hay resultados. Bien a revisar que fue mal.
Pero volvamos a lo nuestro, cientos, miles, millones de resultados y tienes la primera página de resultados con quizás 10, 15 20 0 25 resultados a tu alcance. La miras empezando por la primera -por algún lado hay que empezar, digo yo- y llegas hasta el final de esta primera hoja de resultados. Como casi todos pensarás que tu respuesta está ahí, de no encontrarla, lo más probable es que revises los parámetros que empleaste para tu búsqueda, por que, no, no puede ser que no haya aparecido en esos escasos, digamos, 25 resultados, tu ansiada búsqueda. Cuantos de nosotros pasamos a la segunda, la tercera, o la página 150 de la búsqueda, cuando lo que buscamos no está en la primera? Respuesta: casi nadie...
Asi que me pregunto, ¿y para que será entonces que sirven las páginas desde la segunda hasta la que sea...?
Pues para que va a ser, para mostrarnos que tenemos muchísima información en el internet..., que el internet es un vastísimo oceano lleno de respuestas, esperando que las tomemos... que el único límite a nuestra búsqueda es nuestra voluntad de hacer clic para pasar a la siguiente página de los resultados encontrados por Google.
Es decir, si no encontramos la respuesta no es por que Google no la haya encontrado, no, que va, somos nosotros los que no nos damos el trabajo de revisar los 1 833 245 resultados que nos salió en la búsqueda.
Conclusión: si no sales en la primera página de Google, simplemente no existes...
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