Hace poco leí un artículo sobre l
o beneficioso que puede ser mantener una actitud positiva ante la vida.
Este artículo comenzaba haciendo dos preguntas:
Primera pregunta
¿qué clase de pensamientos tienes en este momento, los calificarías de positivos o más bien como negativos?
Segunda pregunta
¿Si te encontraras con alguien en la calle, esa persona sería capaz de adivinar lo que estas pensando?
La respuesta a la primera pregunta depende de ti, pero la respuesta a la segunda pregunta es dificil de responder, y es más probable que estemos haciendo suposiciones sobre lo que pueda pasar. Es decir, dificilmente la gente podrá saber lo que estas pensando, pero si podrán más o menos darse cuenta de lo que estas sintiendo.
Ahora el autor te invitaba a hacerte otra pregunta: ¿Si entras en una fiesta donde estan tus amigos, estos se callan como si algo terrible hubiera pasado, o por el contrario todo el mundo se pone a la expectante de lo que vayas a decir o a hacer?
¿Quieres saber algo? La respuesta a estas preguntas dependen en definitiva de tu estado de ánimo, de tu actitud hacia la vida.
Se ha dicho, y se repite mucho que los pensamientos son algo muy poderoso. Afectan tu actitud hacia la vida. La actitud que muestres se reflejará entre otras cosas en tu apariencia. A no ser que seas muy bueno para disimular.
Pero, tu actitud no sólo te afecta a ti, también afecta a las personas que están a tu alrededor.
Los
pensamientos positivos tienen el efecto de hacerte sentir pleno, satisfecho. Efectivamente son capaces de darte una razón para vivir, una sensación de ser útil y necesario, de tener una finalidad en la vida, de estar destinado a logros en la vida, Pero además, las personas que rodean a una persona con pensamientos positivos, generalmente reciben como efecto de ellos una sensación energizante y motivadora.
Los pensamientos negativos por el contrario, ejercen sobre las personas que te rodean un efecto debilitante. Además de que te dan un aspecto sombrío y deprimente, además de triste, los pensamientos negativos pueden convertir una ocasión feliz en un amargo y funesto momento.
Efectivamente, las
actitudes positivas y los pensamientos positivos atraen a la gente, a contramano, las actitudes negativas las alejan. Las personas tienden a como mecanismo de defensa a alejarse de aquellos con pensamientos y actitudes negativas.
Aquel autor del que leí lo que hoy te cuento, dijo que también se suele definir a
la actitud como
aquella forma en la que miramos al mundo. Si escogemos enfocarnos en las cosas negativas de ese mundo, por seguro que nacerá en ti una actitud negativa, más al contrario, si nos enfocamos en lo positivo que está a nuestro alrededor, por seguro que nuestra actitud tenderá a ser también positiva.
Manteniendo
una actitud positiva, siempre nos permitirá obtener ganancias y beneficios en nuestra vida. De hecho, nuestra salud será la que más se beneficiará, también nuestro círculo de amistades se verá fortalecido y aumentará. Las actitudes positivas, te permiten combatir el estrés natural de la vida y los habituales problemas que nunca faltan. Estarás mejor preparado para afrontarlos.
La actitud positiva comienza en uno mismo.
La actitud positiva comienza en uno mismo, en la imágen que uno pueda construirse de uno mismo: amarse, estar y sentirse satisfecho, seguros y confiados en nuestro ser. Los que nos rodeen probablemente se contagiarán de nuestra actitud y se sentirán de la misma manera. Por el contrario las actitudes negativas te harán sentir mal y harán sentir mal a los demás.
Si se quiere mantener una actitud positiva, tienes que comenzar pensando de una manera sana. Esto es probablemente algo muy dificil de conseguir en estos días ya que todo lo que nos rodea, las noticias que nos bombardean tienen de todo menos pensamientos sanos y positivos.
Si lo que quieres es tener una visión más saludable de la vida, necesitas pensar en cosas felices, y escuchar y ver cosas positivas. Dirás, al igual que yo dije al leer ese articulo, y ¿cómo se hace eso? Bueno, el autor propone que para comenzar podríamos sentarnos a ver películas agradables y divertidas, podríamos comenzar a jugar con niños, pasar parte de nuestro tiempo compartiendo bromas con los amigos, o contando chistes. Estas actividades estimulan la vida de cualquiera con elementos positivos, y en poco tiempo transforman nuestra actitud hacia el lado positivo.
Efectivamente es imposible sustraerse de todas las cosas negativas que nos rodean, pero aún así podemos mantener una actitud positiva enfocando nuestra atención y nuestro tiempo en las cosas buenas, en las cosas positivas que tiene para ofrecernos la vida, esta nuestra vida.
Nuestra actitud positiva beneficia también a quienes nos rodean
Nuestra actitud positiva también podrá beneficiar a los que nos rodean, por ejemplo, cuando alguien ve a otra persona que está pasando por un mal momento, lo más que hace es dar consejos para salir de esa situación, sin embargo, en muchas ocasiones todo lo que necesita la gente es que alguien se les aproxime y se siente con ellos y los escuche. Si tu mantienes una actitud positiva, será capaz de ayudar de cualquiera, podrás reconfortalo incluso sin decir una sola palabra. Tu presencia bastará.
¿Si es algo tan maravilloso mantener una actitud positiva, y pensamientos positivos, por que la mayor parte de las personas adoptan una posición negativa?
La respuesta es a veces tan obvia que no nos damos cuenta: algunos que muestran una actitud negativa lo único que estan haciendo es enviar en realidad una señal para que se les tome en cuenta.
Antes de que me malinterpretes, sentirse triste o enojado en sí no es algo malo, pero permitir que esto se traduzca en pensamientos que vayan más allá, no son algo saludable. Si, a veces es necesario llorar, a veces es necesario meditar y cerrarse en un pequeño capullo para reflexionar o lamer las heridas que nos han inflingido, este puede ser un mundo con elementos que dañan, pero no dejes que vaya más allá. Levántate, piensa en esas cosas lindas de la vida, piensa en lo hermoso de estar vivo, en lo maravilloso de tener seres que te quieren, que te rodean, que se preocupan por ti, piensa en lo hermoso que será devolverles ese cariño y esa actitud con otra actitud más positiva aún.
Retroalimenta lo positivo. Digiere y desecha lo negativo.
Siempre hay esperanza, los problemas siempre se pueden superar.
Ahora a ponerlo en práctica, comienza hoy: Piensa positivamente, actua positivamente, se una persona con una actitud positiva ante la vida y triunfa.